Para cocer gambas o gambones necesitaremos agua y sal. Entonces, cogeremos una olla bien grande (en función de la
cantidad de gambas) y la llenamos de agua hasta un poco más de la
mitad y echamos tres o cuatro puñados grandes de sal gorda.
Ponemos el agua a hervir y cuando el agua hierva, echamos
todas las gambas que quepan, pero siempre que las gambas queden dentro del agua.
Mientras prepararemos otro recipiente grande con agua fría y cubitos de hielo.
Al echar las gambas el agua dejará de hervir. Con las gambas echadas, en
cuanto veamos que el agua empieza a moverse y empiece a hervir sacamos una
gamba, la metemos en el agua fría unos segundos y las probamos que
seguramente ya estarán, si ves que está un poco cruda habría que dejarla
un minuto o dos más.
En cuanto veamos que están hay que sacar todas las
gambas y meterlas unos minutos en el agua fría. Así se desprende la carne de la
piel y después se pelarán mucho mejor.
Si no caben todas las gambas de una
vez en la olla, la podemos ir haciendo poco a poco, teniendo en cuenta
que cada dos montones que cozamos deberíamos volver a echar un puñado
de sal de nuevo.
Hay que estar pendiente porque cada vez que echemos una tanda de gambas
en el agua fría, esa agua se pondrá caliente, así que para la siguiente
tanda deberíamos tener preparada otra vez agua fría.
Canción de acompañamiento: Since I don't have you por GUNS N'ROSES
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